A NUESTROS TRABAJADORES

COMUNIDADO CONJUNTO DEL COMITÉ DE EMPRESA Y LA EMPRESA DE AMBULANCIAS DE LORCA PARA SUS TRABAJADORES

 

Si de algo se siente orgullosa esta empresa es de su potencial humano, de la profesionalidad de sus trabajadores y de la alta responsabilidad de cuantos formamos esta gran casa de 80 trabajadores. En muchas ocasiones hemos demostrado nuestra solidaridad, nuestra humanidad y nuestra responsabilidad social para el pueblo al que dedicamos nuestro esfuerzo y trabajo. En nuestro recuerdo aún tenemos actuaciones como la del incendio del hospital Rafael Méndez, que marcaron nuestros corazones y afianzaron nuestro amor por nuestro trabajo y nuestro compromiso con la sanidad de esta comunidad. Hoy tenemos nuestros sentimientos a flor de piel, por perder amigos o conocidos, tener compañeros heridos, por haber perdido nuestras casas o simplemente por ver la desolación de nuestro querido pueblo.

            Pero a pesar de esto, nos pusimos el uniforme y salimos a la calle, para atender a nuestros heridos, para recoger de las calles a nuestros vecinos, para evacuar centros sanitarios y otros simplemente para echar el brazo sobre un lorquino que lo perdió todo. Una vez más demostramos el espíritu solidario, humano y carismático de cuantos formamos esta gran familia. Tenemos imágenes que nunca se nos borraran de nuestras mentes, pero tampoco a los lorquinos y lorquinas se les olvidarán nuestras caras, las caras que les ayudaron el día más trágico de la historia reciente de Lorca, un 11 de Mayo que se recordará como un día de dolor, llanto y desolación. Pero también como el día en el que un pueblo se volcó con sus vecinos, una ciudad se entregó durante muchas horas en pro de sus vecinos, entre ellos los trabajadores de ambulancias de Lorca, unas personas de amarillo, otras de blanco, no importa si se llevaba o no uniforme, en definitiva unos currantes que se lanzaron literalmente a “SALVAR VIDAS”.

            Queridos compañeros, esto no tiene precio, orgullosos nos tenemos que sentir todos, satisfechos por lo realizado y esperanzados en el futuro. Las gracias no pagan, las horas, las emociones o el esfuerzo; El dinero ni mucho menos, por ello esta carta: Las palabras son las que pueden llenar el gran vacío que tenemos en nuestra ciudad. Finalizar con una palabra. Orgullosos, así es como nos sentimos cuantos trabajamos aquí, y así lo seguiremos haciendo, respirando, cogiendo fuerzas y luchando por recuperar cuanto antes la normalidad.

Un fuerte abrazo y a todos enhorabuena por vuestro trabajo.

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